“…Ahora bien, atendiendo las emociones atribuidas por aspectos ajenos a la propia adquisición, algunos trabajos han demostrado que las emociones inducidas a través de lectura de textos o presentación de imágenes a los consumidores, antes de sus decisiones de compra, afectan su intención de compra (Labroo y Patrick, 2009;Griskevicius et al, 2010). Asimismo, se ha comprobado que estas emociones inducidas influyen en el proceso de valoración de las alternativas de compra (Buil et al, 2012;Kaefer et al, 2012) o afectando al procesamiento de la información (Wang et al, 2012).…”