“…Es así, que el ámbito de los procesos de enseñanza -aprendizaje de la ciencia en la universidad, no ha quedado exento del análisis, asumiendo que la tarea demandada al profesorado exige algunos cambios e innovaciones en las prácticas docentes universitarias (Didriksson, 2016); en concreto asumir modelos formativos que tiendan a la construcción de nuevas competencias, por parte del estudiantado y que permitan aprender de manera permanente (Benítez & Mora, 2010;Dima, Girelli & Reynoso Savio, 2012;Valerio & Rodríguez, 2017). Esta necesidad de cambio en la práctica, conlleva de manera implícita que los profesores universitarios elaboren y resignifiquen sus conceptualizaciones acerca de la enseñanza y el aprendizaje de la ciencia (Fuentes, Esteban & González, 2016;Porlán & Martín del Pozo, 2002), instándoles a establecer nuevas concepciones y acciones de enseñanza y aprendizaje en el aula (Martínez & Medina, 2017), planteando al mismo tiempo el desafío de recoger aún más información acerca de sus acciones formativas, práctica docente y su potencial impacto en la formación de futuros profesores de ciencia.…”