“…De este modo, se obtiene apoyo a la visión desde la que es ilógico patologizar lo psicológico, aunque no se niegue que ciertos procesos de este nivel puedan afectar en el estado de salud. Desde esta concepción, se considera que, a través de la historia, las enfermedades mentales se han identificado por criterios basados en valoraciones sociales y no por entidades biológicas (véase Szasz, 1994Szasz, /1961Ribes, 1982;Kazdin, 1992;Sandler & Davison, 1977;Díaz-González, Landa, Rodríguez, Ribes, & Sánchez, 1989;Rodríguez-Campuzano, 2002;González-Prado & Pérez-Álvarez, 2007).…”