“…Cuando el hábitat es capaz de cubrir las demandas de territorio y abundancia de presas, 2 o más especies de felinos silvestres pueden coexistir permitiendo la repartición de recursos a través de mecanismos como la segregación espacial y/o temporal y/o la variación en el porcentaje de consumo de las presas compartidas (Di Bitetti, de Angelo, di Blanco y Paviolo, 2010;Emmons, 1987;Foster et al, 2013;Harmsen, Foster, Silver, Ostro y Doncaster, 2009;Monroy-Vilchis, Rodríguez-Soto, Zarco-González y Urios, 2009;Núñez, Miller y Lindzey, 2000). Los grandes felinos silvestres de México, el jaguar (Panthera onca) y el puma, requieren grandes extensiones para establecer su ámbito hogareño y encontrar suficiente alimento (Briones-Salas et al, 2012;Núñez et al, 2000). El jaguar es el único felino que no ha sido documentado para el estado de Puebla y se encuentra en peligro de extinción (Ramírez-Bravo, Bravo-Carrete et al, 2010;Ramírez-Bravo, Schinkel-Braut et al, 2010;Ramírez-Pulido et al, 2005;Semarnat, 2010).…”