“…A pesar de la escasa existencia de estudios longitudinales que hayan analizado el papel de los estilos inferenciales, los resultados del actual estudio son acordes con diversos estudios que remarcan el papel de las cogniciones en la aparición de la depresión (Alba y Calvete, 2019;Gómez-Odriozola y Calvete, 2020). Por otro lado, el estudio actual muestra como el haber sufrido victimización produce un aumento de los síntomas depresivos, lo que es acorde con el modelo diátesis-estrés, explicando que la victimización entre iguales es uno de los estresores que con mayor frecuencia experimentan los adolescentes, y que este aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar síntomas depresivos, lo que ha sido refutado por diversos estudios (Bowes et al, 2016;Silva et al, 2020). Sin embargo, en este estudio, la predicción solo tuvo lugar entre el T1 y el T2 dado que la victimización en el T2 no predijo aumento de depresión en el T3.…”