El avance de los reinos cristianos en el territorio peninsular hizo necesaria la reorganización sociopolítica de las regiones conquistadas. En vista de la necesidad de establecer un sistema de gobierno que enmarcase a las personas, los espacios y organizase sus relaciones, las comunidades urbanas que fueron configurándose destacaron desde un primer momento por un modelo de toma de decisiones y gestión diaria basado en la representación colectiva, aunque determinadas por la paulatina estructuración jerárquica de la sociedad. Las instituciones concejiles empezaron a establecerse, organizarse y estructurarse, con sus diferentes singularidades, por todos los reinos cristianos ibéricos.
En el tránsito de los siglos XIII al XV se fueron fortaleciendo en Castilla las élites políticas urbanas, llegando a su consolidación en el reinado de los Reyes Católicos. Tomando como referencia la trayectoria vital de Alonso de Suazo y su marco de relaciones en la ciudad de Jerez de la Frontera, una de las más importantes de la Andalucía bajomedieval, se analizarán los mecanismos de ascenso y consolidación política de su linaje en el seno del grupo dirigente. En primer lugar, se describirán las estrategias matrimoniales, la inversión y gestión de un patrimonio urbano y rural, así como la obtención y traspaso de oficios como elementos fundamentales para reforzar la posición alcanzada. Por otro lado, se estudiarán las vías de promoción y ascenso social, como el servicio a la monarquía, en calidad de vasallo y contino regio, a la nobleza señorial, con diferentes responsabilidades castrenses, y como representante de la ciudad, ostentando el oficio de jurado. En último lugar, se analizarán los discursos políticos esgrimidos ante la sociedad política jerezana para justificar esta multiplicidad de lealtades en conflicto. Discursos asentados en marcos ideológicos de referencia en la época como el bien común o el servicio regio. Alonso de Suazo no era un caso excepcional dentro de las élites urbanas castellanas, sino, como se verá en este trabajo, un ejemplo de las complejas estrategias desarrolladas a finales de la Edad Media para encumbrarse y salvaguardar la posición alcanzada dentro del grupo dirigente.
En este trabajo se analizará la formación de los grupos dirigentes de las ciudades andaluzas entre los siglos XIII y XV durante el proceso de conquista castellana. El control del cabildo por un reducido grupo de familias de origen caballeresco desde mediados del siglo XIII quedó consolidado e instituido con la creación del regimiento o concejo cerrado a comienzos del siglo XIV por Alfonso XI. A partir de este momento, el acceso a los órganos de poder estuvo reducido a familias y personajes vinculados a la vida militar, el control de destacados patrimonios agropecuarios, y, sobre todo, el favor de la monarquía y la nobleza señorial. Aunque algunos individuos y familias enriquecidas a través del comercio y la artesanía consiguieron acceder al concejo, la mayor parte, al igual que familias caballerescas de segunda fila, intentaron ocupar ciertas cuotas de poder en la ciudad a través de los oficios representativos, especialmente durante el reinado de los Reyes Católicos (1474-1516) bajo la proclama de representar al común.
La historiografía europea ha constatado que los inmuebles urbanos eran una fuente de inversión segura que, al mismo tiempo, permitía, en el caso de los grupos dirigentes bajomedievales, construir toda una red de solidaridades y reforzar su estatus social. Para confrontar estas afirmaciones para el caso del reino de Castilla, y especialmente de Andalucía, hemos tomado como caso de estudio Jerez de la Frontera. Esta ciudad, una de las más importantes al sur de Castilla, cuenta con uno de los archivos medievales mejor conservados. A partir de los registros notariales se han estudiado los patrimonios de 45 caballeros que habían formado parte del gobierno urbano durante el reinado de los Reyes Católicos (1474-1504). Este estudio nos ha permitido confirmar la funcionalidad social de este tipo de bienes, siendo una de sus manifestaciones más evidentes la ampliación de sus casas palacios, la construcción de capillas o la financiación de edificios religiosos u hospitales.AbstractEuropean scholarship has found that urban buildings were a sound source of investment. Moreover, in the case of medieval elites, it allowed them to build a thorough network of solidarity and to strengthen their social status. To examine these tendencies in the case of the kingdom of Castile, and especially in the region of Andalusia, we have chosen the city of Jerez de la Frontera as a case study. This city, one of the most important in southern Castile, has one of the richest medieval archives. From its notary records, we have examined the property of 45 knights who were part of the municipal government during the reign of the Catholic Monarchs (1474-1504). This study has allowed us to confirm the social role of this type of building, as demonstrated by the extension of its palaces, the construction of chapels or the financing of religious buildings or hospitals.
Reseña de Solórzano Telechea, Jesús Ángel y Martín Pérez, Fernando (coords.), Rutas de comunicación marítima y terrestres en los reinos hispánicos durante la Baja Edad Media. Movilidad, conectividad y gobernanza.
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