Este artículo quiere hacer uso de la metodología semiótica de la cultura para abordar un fenómeno clave nuestra mediática como es el de la fama, y en particular, su vinculación con el discurso religioso y la construcción de ídolos e iconos en ambientes altamente mediatizados. Históricamente vinculados al problema de la imagen sagrada y de su regulación, se nos presentan hoy como estados de fama superlativa y como elementos que siguen hablando de la actitud que mantenemos con las imágenes que creamos. Observaremos por tanto en una perspectiva macro, qué se mantiene, qué ha desaparecido y qué se ha incorporado en nuestra concepción de los actuales ídolos e iconos, parientes pobres de la cultura, con respecto a los regímenes de sentido establecido por sus homónimos religiosos.