“…El estudio de las amenazas de origen natural se relaciona intrínsecamente con el riesgo de desastres, el cual ha tomado gran relevancia debido a las pérdidas humanas y económicas asociadas (Desai & Sarmiento, 2015), las que irán aumentando de acuerdo a lo proyectado por la Organización de los Estados Americanos (OAS, 2015). En este contexto, los ambientes costeros, han sido reconocidos como zonas de alta susceptibilidad a eventos de amenazas de origen natural, sobre todo tras los eventos de Tohoku-Japón (2011), Maule-Chile (2010), Léogâne-Haití (2010), Chincha Alta-Perú (2008), Sumatra (2004), por mencionar los más recientes (Mitchell et al, 2013) El aumento de los desastres de origen socionatural, se asocia principalmente a la intervención humana descontrolada y no regulada que ha afectado directamente al medio ambiente, ya sea por las lógicas de ocupación del territorio que han resultado en la ejecución de actividades intensivas en el territorio; por las desigualdades socio-económico generadas por el sistema regulatorio y político-económico imperante, así como por factores históricos y culturales, ente otros (Onetto, 2014;Camus et al, 2016;Castro et al, 2009;Coy, 2010;Castro et al, 2015;Romero & Maskrey, 1993).…”