Visceral Larva Migrans

Abstract

Visceral larva migrans is a disease in which the larvae of animal parasites invade human tissues but do not complete their life cycles. The most frequent cause of this illness in children is the dog roundworm, Toxocara canis. A review of the literature, as well as our clinical experience, indicates that there are two forms of clinical expression: one, visceral, and the other, ocular. In general the clinical and laboratory abnormalities (hepatomegaly, recurrent pneumonia, eosinophilia, and hyperglobulinemia) usually associated with visceral disease are absent in children with ocular abnormalities. Conversely, there is a general lack of eye complications in patients with systemic disease. Reasons for these variations in clinical expression are unknown, but immune responses of the host and the antigenic composition of the parasite may be contributing factors.

Fungal and Parasitic Infections of the Eye

“…OLM is thought to caused by larvae which have escaped the usual pattern of migration from the intestinal tract to the liver or pulmonary structures (299). The host response appears to be weaker in OLM than VLM.…”

Granulomas infecciosos del hígado

“…La larva de T. canis es la más frecuentemente implicada: Se afectan pacientes de cualquier edad pero predomina en niños de 1-4 años. El hombre adquiere la infección al ingerir huevos presentes en las heces de los perros, especialmente de mascotas y cachorros que tienen gusanos adultos ya a los 21 días de edad (78)(79)(80), puesto que la infección en ellos es congénita. La infección de los caninos entre nosotros es apenas del 5-10% (81).…”

“…En la infección humana, las larvas salen de los huevos en el estómago y el intestino delgado, invaden la circulación portal y linfática y se desplazan a cualquier órgano. Los lugares más afectados son el hígado, el tejido subcutáneo, el ojo, los pulmones, el cerebro y el corazón (78)(79)(80). La migración larvaria no culmina su ciclo en el humano y, si es de magnitud suficiente, origina síntomas generales, un síndrome visceral, otro ocular y uno cutáneo.…”

“…En el ojo la larva origina pérdida de la visión, estrabismo y endoftalmitis que puede llegar a la ceguera o la confusión con retinoblastoma (79). La larva rnigrans ocular compromete a niños de mayor edad y no se acompaña de eosinofilia, de visceromegalias ni de síntomas respiratorios (79).…”

“…39-42). Si bien la larva no madura en el humano y puede persistir viva por años, originando sólo eosinofilia persistente (78)(79)(80), la respuesta inmune del huésped puede destruir el parásito y el nódulo termina siendo una pequeña área de fibrosis.…”