“…Implica el cuidado de gestos, miradas, palabras, como así también, la regulación emocional, procurando "contener" la disposición a la acción que moviliza la emoción del momento (Bisquerra Alzina, 2009). De este modo, se procura optar por un curso de acción alternativo que, en cierta manera, implica aceptar las condiciones que les imponen, evaluando las posibles consecuencias de una resistencia (Bonvillani, 2020). En este sentido, muchas de las acciones que tienen que realizar para salvaguardar su integridad física son opuestas a las creencias típicas de las masculinidades hegemónicas, como la demostración de fuerza y dominio, el no dejarse doblegar, el no someterse.…”