“…Es una disciplina compleja y de multitud de facetas, pero su rasgo principal es el de focalizar la atención sobre los procesos de aprendizaje antes que a los contenidos (Reif, 1995;Niaz, 2010). En la Enseñanza de las Ciencias, los trabajos prácticos de laboratorio adquieren por ello un mayor protagonismo, ya que, debidamente programados [Petrucci et al, 2006;Galvez y Singh, 2010, Montino et al, 2011, pueden acercar al alumno de una manera natural a esos procesos de aprendizaje.…”