ArtículoMaterial original autorizado para la publicación en la revista Psicodebate. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Palermo.Recibido 16-06-201616-06- | Aceptado 02-11-2016 Resumen A lo largo de la historia del concepto de empatía se han desarrollado dos posturas para poder explicarla. Por un lado encontramos autores que se posicionan desde una visión cognitiva y, por otro, desde una mirada afectiva. En los últimos tiempos se ha logrado una integración interdisciplinaria de ambas. En este trabajo artículos tanto recientes como destacados en la materia. Nos abocamos a estudiar la empatía dentro de los dos primeros años de vida del niño, período que no ha sido del todo abarcado por la bibliografía como en otras etapas de la vida de la persona. Importantes estructuras cerebrales y componentes hormonas se encuentran comprometidos. Es el caso de la amígdala, las neuronas espejo, el surco temporal superior izquierdo, la corteza premotora, el lóbulo parietal inferior, el área de Broca y la oxitocina. De esta manera la empatía se ve ligada a la posibilidad de supervivencia del niño y, así, de la especie. Notamos que tanto en progenitores e infantes se despliegan conductas ligadas a la empatía. El apego es un concepto que puede conjugarse con este término si hacemos referencia a la primera infancia. Según el niño va creciendo, encontramos diferentes actitudes con respecto a la empatía que comienzan desde conductas que generan stress en 1 Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental (CIIPME) -CONICET, Universidad de Buenos Aires (UBA) Facultad de Psicología -Argentina; gomezmariaceleste@gmail.com Agradecimientos: Al Dr. Fabián Román, docente del Doctorado en Psicología con orientación en neurociencia cognitiva aplicada de la Universidad Maimónides, por su asesoramiento en la temática.A la Dra. Alicia Oiberman, directora de mi proyecto de tesis doctoral, por el impulso y confianza en mi trabajo.