The influence of perceived parenting on substance initiation among Mexican children

Abordaje de los estilos de crianza como herramienta para el médico familiar durante la atención del adolescente

“…Education takes place within the family and the degree of functionality achieved will allow the individual to become an autonomous person, capable of facing and integrating into society; it has been pointed out that the greater parental support and behavioral control, the lesser consumption of drugs, self-injury, violence and depression, among other affectations. 4,5,18 During this stage, adolescents have more con-flicts with their parents and prefer the company of friends; they have a greater need for intimacy; sexual feelings and lack of impulse control arise, which can lead to defiance of authority and risky behaviors; they have a sense of omnipotence and invulnerability that facilitates risky behaviors that can lead to accidents; there may be drug use, unwanted pregnancies, sexually transmitted diseases, and psychopathologies, among others. 17,19 On the other hand, parents who used to focus their upbringing on the protection of a young child, must now face the process of separation-individualization of their child and must have the ability to make limits more flexible, so that adolescents can achieve autonomy, without ceasing to exercise their role as parents.…”

“…3 In this context, these styles are a risk factor for the development of psychopathologies, such as affective disorders, substance abuse, somatization, eating disorders and learning disorders, among others. 4,5 In the family life cycle, adolescence is, after childhood, the second most vulnerable stage, since it represents a period of transition to adulthood, marked by a series of important biological and psychological changes. 6 During this period, the adolescent needs adequate psychological adjustment to achieve autonomy and identity.…”

Abordaje de los estilos de crianza como herramienta para el médico familiar durante la atención del adolescente

“…Al interior de la familia se educa y el grado de funcionalidad que se logre permitirá que el individuo se convierta en una persona autónoma, capaz de enfrentarse e integrarse a la sociedad; se ha señalado que a mayor apoyo parental y control conductual hay menor consumo de drogas, autoagresión, violencia y depresión entre otras afectaciones. 4,5,18 Durante esta etapa, los adolescentes tienen más conflictos con sus padres y prefieren la compañía de sus amigos, tienen mayor necesidad de intimidad; surgen sentimientos sexuales y falta de control de impulsos, lo que puede derivar en un desafío a la autoridad y en comportamientos arriesgados; tienen una sensación de omnipotencia e invulnerabilidad que facilita comportamientos de riesgo que los pueden conducir a accidentes; puede haber uso de drogas, embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual y psicopatologías, entre otros. 17,19 Por otro lado, los padres que centraban su crianza en la protección de un niño pequeño ahora deben enfrentar el proceso de separación-individualización de su hijo y tener la capacidad de flexibilizar los límites, para que los adolescentes puedan lograr su autonomía, sin dejar por ello de ejercer su rol de padres.…”

“…3 En este contexto, dichos estilos resultan ser un factor de riesgo para el desarrollo de psicopatologías, tales como trastornos afectivos, consumo de sustancias, somatización, trastornos de alimentación y de aprendizaje, entre otros. 4,5 En el ciclo vital familiar, la adolescencia es, después de la niñez, la segunda etapa más vulnerable, debido a que representa un periodo de transición a la edad adulta, marcado por una serie de importantes cambios biológicos y psicológicos. 6 Durante este periodo, el adolescente necesita de un adecuado ajuste psicológico para alcanzar su autonomía e identidad.…”

Uso-abuso de sustancias y otras áreas de riesgo psicosocial en preuniversitarios

“…Este último es un indicador robusto para escolares de nivel medio, pero no lo es para estudiantes universitarios en los cuales la presión también proviene de los adultos (Schuler, Tucker, Pedersen, & D´Amico, 2019). Otros factores incluyen disfuncionalidad familiar o el consumo de los padres, sobre todo de sustancias ilícitas (Schuler et al, 2019;Vázquez et al, 2019), impulsividad (Díaz-García & Moral-Jiménez, 2018;Rivarola-Montejano et al, 2016;Villatoro-Velázquez et al, 2015) factores afectivos, síntomas psicopatológicos, conductas antisociales (Díaz-García & Moral-Jiménez, 2018) y violencia (Villatoro-Velázquez et al, 2015).…”