“…Por otro lado, se observa que la información sobre la realidad laboral del país, es proporcionada en casi todos los casos por connacionales haitianos que se encuentran trabajando en Chile, estas personas (que pueden ser familiares, amigos o "conocidos") cuentan a las mujeres sus experiencias de viaje y señalan la presencia de una multiplicidad de oportunidades laborales con altos ingresos, algunos incluso aprovechan este conocimiento para cobrar por gestionar el ingreso al país. Estudios anteriores en Chile (Hidalgo, 2014;Rojas 2015;Valenzuela et al 2014), señalan que los inmigrantes haitianos tienen mejores expectativas de inserción laboral que las mujeres, ya que son requeridos en sectores donde normalmente tienen posibilidades de obtener un contrato (como grandes empresas gasolineras por ejemplo), o al menos establecer un acuerdo de palabra que ampara la relación contractual, resolviéndose la situación migratoria a través de un contrato ficticio (como en el sector de la construcción), esta disonancia de trayectorias laborales entre hombres y mujeres -que tampoco es privilegiada o mejor-produce que residentes haitianos promuevan una imagen sobre el mercado de trabajo basada en sus experiencias, la cual no es extrapolable a las mujeres. Numerosos estudios comprueban (Martínez Buján, 2011;Parella, 2003Parella, -2007Pérez Orozco, 2006;Stefoni & Fernández, 2011), que las condiciones de las mujeres en el mercado de trabajo, son cualitativamente diferentes a las de los hombres.…”