“…El potencial de utilización de las plumas no se limita a la industria alimenticia pecuaria y como bioabonos en la agricultura, pueden también ser usadas como fuente de peptona en la producción de biomasa láctica (Serna et al, 2012), para la obtención de queratina cosmética (Valencia, 2018;Machuca et al, 2016;Quintero et al, 2015;Salazar, 2013), bioplásticos (Gómez & Yory, 2018;Calle & Washington 2017), en la Industria textil como fibra natural para relleno de almohadas, colchones, bolsas de dormir y otros, con características estructural y mecánicas únicas (Rahhali, 2015), como materias primas livianas, de bajo costo y biodegradables para la fabricación de material de embalaje (Gonzales & Martínez, 2917;Serra, 2014), La bioadsorción de metales pesados (Tejada et al, 2015), bioenergía (Mojica et al, 2016;Aguilar, 2015) aplicaciones biomédicas (Gutiérrez, 2018). Por tanto, los múltiples usos que se le pueden dar están relacionadas a sus propiedades mecánicas y estructurales únicas (Gutiérrez, 2018;Rahhali, 2015), que incluyen biodegradabilidad, bioreabsorbilidad, biocompatibilidad, esterilización, funcionalidad, autoensamblaje y capacidad de fabricación.…”