1de la península Ibérica, evidencia cómo los productos líticos, como instrumentos de trabajo, se constituyeron en uno de los segmentos más cuantiosos y significativos. Su participación en numerosos procesos de trabajo, especialmente en las tareas agrícolas, transformación y preparación de alimentos y elaboración de otros instrumentos, fue fundamental para el mantenimiento y consolidación de aquellas sociedades campesinas de la Prehistoria reciente.Sin embargo, el interés de las investigaciones sobre la Edad del Bronce no ha estado precisamente orientado, ni a constatar su magnitud, ni a destacar su importancia, salvo contadas excepciones. La limitada tipología de los productos líticos, interpretados tradicionalmente por analogía etnográfica, frente a la variedad y calidad técnica de las producciones del Neolítico y Calcolítico (Juan Cabanilles, 1984; Juan Cabanilles et alii, 1987;Soler, 2002), unido al desarrollo, a partir del campaniforme, de nuevos procesos de trabajo, especialmente los relacionados con una amplia gama de instrumentos sobre metal, sobre los que la investigación centró todo su interés, supusieron la marginación de este complejo artefactual tan necesario en la vida cotidiana de aquellas sociedades.Actualmente los nuevos planteamientos teóricos y metodológicos comienzan a evidenciar que los productos líticos, especialmente, los destinados al consumo productivo, fueron parte destacada en los procesos laborales y en las prácticas de mantenimiento. Su análisis permite deducir aspectos relacionados con la organización social del trabajo, ya que fueron elaborados siguiendo una serie de procesos de trabajo lógica y secuencialmente establecidos, que implicaron desde la localización de los recursos naturales potenciales, 1. Consideramos que el Levante de la península Ibérica es la denominación genérica que se le da a las comarcas del mediterráneo español, pero específicamente a las del área central.la obtención de las materias primas, los procesos de manufactura y consumo, hasta su transporte, almacenamiento, mantenimiento y desecho en cualquiera de los momentos del proceso que supone el ciclo de producción-consumo (Marx, 1981;Jover, 1999b). De este modo, analizando esta secuencia podremos llegar a valorar no solamente cómo se ha producido sino también quiénes lo han producido y consumido. Por ello, con este artículo 2 pretendemos valorar los diferentes procesos laborales que implicaron la producción lítica en el seno de los grupos campesinos de la Edad del Bronce en las comarcas centrales del Mediterráneo peninsular, relacionándolo con los cambios tecnológicos y sociales que se fueron gestando entre c. 2600 y el 1200 BC.
ALGUNAS CONSIDERACIONES PREVIAS SO-BRE LA BASE EMPÍRICASon varios los problemas que nos hemos encontrado a la hora de abordar el estudio del registro arqueológico y que se han de tener en cuenta en el análisis de los procesos de producción lítica en las comunidades del II milenio BC. En primer lugar, la calidad de la información disponible de los conjuntos líticos y su grado de signifi...