“…La segunda apunta al fortalecimiento de la democracia en las escuelas. Porque no es viable la inclusión en los contextos escolares sin democracia (Fonseca et al, 2018). Para ello, es imperativo que los estudiantes, a partir de sus propios relatos y experiencias, puedan conocerse entre ellos mismos (Rojas et al, 2019); por lo tanto, se requiere que los equipos directivos favorezcan la creación de espacios democráticos, de diálogo, reflexivos y de debate (Rosendo Chávez et al, 2019;Cotán Fernández, 2019;Hernández Sánchez & Ainscow, 2020;Yáñez-Urbina et al, 2018;Figueroa Céspedes et al, 2020;Santos & Mendes, 2018;Alfaro & Herrera Fernández, 2020;Susinos-Rada et al, 2019).…”