“…Este problema supone un importante reto para la democracia, que no puede entenderse sin la participación ciudadana y sin una confianza en las instituciones políticas (Mishler & Rose, 2001;Moy, Pfau, & Kahlor, 1999;Norris, 1999;Torcal & Montero, 2006). Aunque no hay acuerdo general sobre cómo medir la negatividad en las noticias (Kleinnijenhuis, 2008;Ridout & Franz, 2008) ni en cuáles son los condicionantes de la variabilidad en los grados de negatividad, hay evidencia teórica (Cappella & Jamieson, 1997) y empírica (Bennett, 2009; http://www.revistalatinacs.org/071/paper/1089/09es.html Página 162 Patterson, 1994Patterson, , 2002Sabato, 1991;Moy & Pfau, 2000;Rozell, 1996) que vincula la presencia de informaciones negativas con una disminución en el compromiso político de la ciudadanía.…”