Por medio del análisis de información recolectada en trabajo de campo, este artículo estudia los procesos que han afectado a dos subregiones del sur del Tolima en el centro de Colombia. Se estudian los casos de Planadas y del Triángulo del Tolima como escenarios de la violencia del conflicto armado desde mediados del siglo XX, involucrando a guerrillas, estado y paramilitares. Sus habitantes son campesinos e indígenas golpeados por la pobreza y la marginalidad. Desde una perspectiva sobre territorialidades en disputa, se analizan varios procesos. Primero, se estudian las territorialidades de los actores armados y los procesos relacionados con el conflicto armado, en territorios bajo el dominio de la guerrilla de las FARC y algunos donde ha surgido el desafío paramilitar. Segundo, se estudian las territorialidades de las autoridades regionales y locales, incluyendo el punto de vista de las elites del departamento, que han buscado el control político de la región vista como potencial para impulsar proyectos de “desarrollo”. Tercero, se analizan las territorialidades de las comunidades locales, que en Planadas incluye la creación de asociaciones cafeteras, y en el Triángulo del Tolima involucran proyectos agroecológicos desde comunidades principalmente indígenas, que resisten la expansión del agronegocio del arroz. En la región se presentan interacciones entre marginalidad, violencia, lógicas de desarrollo, en medio de niveles diferenciados de construcción de paz.