El departamento de Bolívar está dividido en subregiones. Montes de María es una de ellas e incluye los municipios de María La Baja, San Juan, San Jacinto, Carmen de Bolívar, Córdoba, El Guamo y Zambrano. El conflicto en esta zona involucra diversos actores y razones que en todos los escenarios han vulnerado los derechos de los pobladores locales, en su mayoría campesinos y afrodescendientes. Apesar de la gran biodiversidad que se presenta en esta subregión, esta zona del país es reconocida a nivel nacional por su conflictividad histórica en la que convergen grupos al margen de la ley (paramilitares y guerrilla), terratenientes, empresarios, campesinos y afrodescendientes. Dicho conflicto se ha atribuido, en gran parte, a que desde el Estado se han promovidopolíticas de industrialización de cultivos de especies no nativas como la palma de aceite y que, por sus intereses extractivistas, legalmente ha favorecido a aquellos con el poder. Entre los efectos de la industrialización de los cultivos de palma aceitera destacan despojo de tierras, proletarización de campesinos y afrodescendientes, masacres, destrucción de ecosistemas de gran relevancia como el bosque seco tropical, apropiación del recurso hídrico para riego y cuidado de los cultivos de palma, entre otros. Si bien históricamente se han presentado escenarios importantes para, en principio, fortalecer el sector agrario como fue el caso de la construcción del Distrito de Riego de María La Baja, e intentos de acabar el conflicto, estos aún no redundan en un bienestar definitivopara los pobladores locales. Asimismo, se han realizado investigaciones desde la academia para conocer más a fondo este conflicto y realizar mapeo de las zonas más marcadas por la violencia, en colaboración conjunta con los campesinos. No obstante, a partir de revisión de la literatura, no se ha evidenciado un papel relevante del sector del magisterio para tramitar la conflictividad agrariay ecológica mencionada, pese a ser este uno de los sectores más reconocidos como mediador y transformador de la sociedad, en especial por parte de los educadores que también han vivido el conflicto en estas regiones. Considerando todo lo anterior, el presente ensayo pretende proponer y argumentar diversas estrategias que reconozcan en el magisterio un actor socioeconómico relevantepara tramitar la conflictividad agraria y ecológica, específicamente en el caso particular del Departamento de Bolívar.