“…La hiperglucemia intrahospitalaria se define como un valor de glucosa >140 mg/dL, y puede estar presente en tres situaciones diferentes, en individuos con diabetes ya conocidos, en pacientes diabéticos sin un diagnóstico previo pero que al momento del ingreso presenta síntomas asociados a diabetes como pérdida de peso, hiperglucemia, deshidratación, cetosis, y la última situación es en aquellos pacientes que presentan hiperglucemia durante la hospitalización secundaria a fenómenos de estrés. 1 Se han establecido metas de control glucémico para pacientes hospitalizados, estas metas de tratamiento corresponden a consensos de la opinión de expertos al extrapolar los resultados de los estudios realizados en pacientes críticos médicos y quirúrgicos y al analizar los estudios retrospectivos que han asociado la hiperglucemia con resultados adversos, de esta manera la American Diabetes Association (ADA), la Endocrine Society, la American Heart Association (AHA), la American Association of Diabetes Educators (AADE) y la European Society of Endocrinology, recomiendan mantener las glucemias en hospitalización en rango entre 140 mg/dL, y 180 mg/dL. 2 La hiperglucemia es considerada como un factor pronóstico en la evolución del paciente hospitalizado, ya que el estado de hiperglucemia sostenida genera cambios metabólicos crónicos, afectación directa del endotelio, estrés oxidativo, daño axonal periférico, pérdida de la autorregulación de funciones autonómicas, activación de vías de señalización pro inflamatorias y protrombóticas.…”