La obra pictórica del artista mexicano Nahum B. Zenil representa un importante precedente en el arte abiertamente homosexual en México. La corporeidad y el elemento autobiográfico representan los sujetos privilegiados de sus obras y se convierten en el campo de batalla de una lucha contra la discriminación hacia las minorías y en el principal objeto de auto-análisis psicológico y erótico. Esta investigación se propone analizar el trabajo del pintor veracruzano en busca de los elementos que lo vinculan a las corrientes artísticas nacionales e internacionales del pasado, en relación a la representación del cuerpo masculino, y del legado que está dejando para las nuevas generaciones de creativos queer mexicanos. Su propuesta, alimentada por mitos y simbologías personales o colectivas se planteó desde el principio de poner en entredicho la visión hegemónica de la historia y de los modelos masculinos heteropatriarcales. En la obra de Zenil, el tiempo, en sentido lineal, cíclico o suspendido, es el medio en el cual la identidad interseccional del pintor se construye, reconstruye y traviste a través de las herramientas psicoanalíticas de la máscara, del mito y del espejo, que le permiten adoptar una variedad infinita de nuevos personajes, la suma de los cuales conforma un archivo personal único por su excepcionalidad y lo acercan al mismo tiempo al ámbito de la llamada ecología queer y de la pospornografía. La riqueza de su propuesta artística, lleva a Nahum B. Zenil más allá del marco del Neomexicanismo, en el cual nunca se reconoció plenamente, para proyectarlo como el artista multidisciplinario e innovador que es