“…Ambas tradiciones permitieron hacer ver que la ciencia, en una parte importante, es a la vez causa y consecuencia de fenómenos sociales (González, López, Lujan, 2000). Frente a tal resultado se ha planteado la necesidad de que todas las personas deben ser educadas científi camente, teniendo como fi nalidad de la educación científi ca, una ciencia para todos o una alfabetización científi ca (Acevedo, Vázquez, Manassero, 2002a, 2002bAcevedo, Manassero, y Vázquez, 2002;Aikenhead, 2003, García, 2005Esteban, 2003, Gil y Vilches, 2001 Plantearse como fi nalidad de la educación cientí-fi ca la alfabetización científi ca (Acevedo, 2004) se hace relevante cuando se quieren formar ciudadanos que puedan participar democráticamente en la toma de decisiones sociales y políticas frente a los problemas científi cos que aquejan a la sociedad (Désautels y Larouchelle, 2003;Acevedo, Martín, Vázquez, y Oliva, 2005). Además, dicha educación científi ca de ciudadanos y ciudadanas se debe pensar para la protección de la vida en el planeta (Edwards, M., Gil, y Praia, 2004) prestando una mayor atención a la compresión de los problemas que la afectan y a la búsqueda de posibles soluciones que se han venido proponiendo desde hace años, como una perspectiva fundamental de la dimensión CTS (Gil y Vilches, 2006).…”