La violación de derechos humanos de los inmigrantes colombianos en España

Abstract

El principio orientador de la política internacional en materia de inmigración hace posible el racismo, la xenofobia y una amplia exclusión social. En el caso de España, se llega al punto que, aún teniendo la nacionalidad española, la violación permanente a los Derechos Humanos de los inmigrantes es evidente. Todo esto se efectúa bajo el amparo de gobiernos que no toman medidas en aras de una auténtica integración del inmigrado, por el contrario crean normas que estigmatizan y prescinden del extranjero y aumentan las disposiciones que sobreprotegen a las empresas y a su economía que atentan contra derechos de inmigrantes. En este trabajo se analiza como la actual crisis económica no sólo ha hecho regresar a sus países de origen a miles de inmigrantes –incluidos los colombianos residentes en España-, sino como aquellos que siguen allí, son cada vez más objeto de medidas de tipo represivo. Desde la perspectiva de los derechos humanos se concluye que existe una contrastada desigualdad, en la que el inmigrado es el instrumento más débil en la economía española y por esa razón es objeto de políticas atentatorias de sus derechos.

La violación de derechos humanos de los inmigrantes colombianos en España

“…En consecuencia, estos delincuentes que no hacen parte del sistema económico legal, no tienen el tratamiento penal que debieran tener en razón del delito cometido, mientras que, el extranjero inmigrante, legal o ilegal que va a España a trabajar y, que no por lo tanto, no es un delincuente, es permanentemente perseguido, tanto por la vía administrativa (Ley de extranjería), como por la vía penal, al fundirse inescindiblemente la legislación antiinmigración y demás leyes que pretenden erradicar los delitos más llamativos socialmente. Tal es el caso de la estrecha relación que existe entre las acciones que en materia de persecución al delito de terrorismo y la Ley de extranjería se ejecutan en España (Torres, 2008).…”

“…La Organización Internacional de la Migración (OIM), advierte que la gran mayoría de la sociedad europea cree que corre peligro por la presión de la inmigración (Rifkin, 2004, 323), ello refleja una imagen estereotipada del inmigrante, en la que cabe perfectamente lo dicho por Martínez (2006, 60): "Los países más democráticos y liberales del planeta han ido aprobando sucesivamente una legislación auténticamente excepcional no ya para protegernos del enemigo externo en la nueva 'guerra contra el terrorismo', sino de nuestros peligrosos conciudadanos" que por supuesto son inmigrantes, y a ellos exclusivamente a quienes se les va a aplicar esa normativa. Recordemos que otros estudios han demostrado como inescindible la legislación antiterrorista y las normas sobre inmigración (Torres, 2008).…”