“…Como mostraron Didou Aupetit y Gerard, este sistema consolidó "la adquisición de una formación en el extranjero [como] un factor determinante en el acceso al rango de élites científicas" (2011, p. 42). Por ello, en un considerable volumen de investigaciones se han estudiado los rasgos y las trayectorias de los académicos (extranjeros y mexicanos) formados en el exterior, sus contribuciones a sus grupos de trabajo o a sus campos disciplinares y las políticas de internacionalización que favorecen su presencia (Cornu & Gérard, 2016;Didou Aupetit & Gérard, 2011;Durand Villalobos & Rodríguez Jiménez, 2015;García-Pascacio et al, 2020;Góngora Jaramillo, 2015;Izquierdo 2010;Trejo Peña, 2020) Por otra parte, uno de los principales objetivos que persiguieron los esfuerzos de desarrollo científico-educativo fue la descentralización de la actividad científica que se localizaba casi totalmente en la capital del país. El fomento de la práctica científica en diversas regiones ha tenido resultados evidentes.…”