“…En nuestro caso, nos hemos ocupado de la formación inicial de profesorado de educación infantil y primaria en materias científicas, en la que, siguiendo a Pujol (2007), enseñar ciencia supone enseñar a pensar, a hablar, a hacer, a autorregularse y a trabajar en colaboración, porque las ciencias han de servir, entre otras cosas, para analizar e interpretar fenómenos e información, han de ser comunicables y constituyen una actividad que se realiza en equipo y debe ser evaluable (Izquierdo, 2007). Esto sólo será posible con la participación de un profesorado reflexivo, conocedor de cómo aprende, comprometido con la educación, que comparta objetivos de "acción", use métodos innovadores en las clases de ciencias, comprenda la naturaleza interdisciplinaria de las situaciones ambientales y se sitúe en un paradigma crítico (Costa et al, 2015;Araújo et al, 2015).…”