“…Actualmente, la Educación Especial forma parte de todos los niveles y las modalidades de educación en nuestro país, tanto en los establecimientos de educación parvularia, básica y media cuyo propósito es resguardar a los estudiantes con necesidades educativas especiales, contar con las medidas pedagógicas pertinentes, apoyos y recursos técnicos, humanos y materiales necesarios para progresar en el currículo general en un contexto educativo integrador y lo más inclusivo posible, ya sea de forma temporal o permanente (Díaz, Figueroa, Tenorio, 2008;Espinoza y Valdebenito, 2016;Godoy, Meza y Salazar, 2004;Muñoz, 2018). Por lo tanto, contempla la participación de todos los docentes, asistentes de la educación y comunidad educativa en la implementación de planes acorde a las necesidades educativas especiales con énfasis en el acceso y participación mediante adecuaciones en el currículum que se imparte, el trabajo colaborativo (Francis et al, 2016;Herrera et al, 2018; Martínez y García, 2017) para considerar la evaluación como un proceso valioso y que requiere de un acompañamiento permanente para considerarlo como un enfoque formativo inclusivo.…”