“…Junto a lo anterior, es pertinente señalar cómo diversos estudios sobre la integración de la tecnología en el aula en general, y sobre las Tablets en particular, apuntan factores críticos sobre los que se debe poner especial atención para la consecución de una mejora educativa real, lo que se encuentra vinculado con la tercera fase de integración plena en la actividad educativa descrita por Glassman y Burbidge (2014). Entre ellos, cabe destacar la adecuada formación en el uso de la tecnología y su integración en proyectos de innovación docente, sin los cuales resulta aún más cuestionable que la mera introducción de dispositivos móviles produzca por sí sola una mejora educativa (Santiago, Navaridas y Repáraz, 2014). Asimismo, la apertura del profesorado (Sánchez-Prieto, Olmos-Migueláñez y García-Peñalvo, 2016; Sánchez-Prieto, Olmos-Migueláñez y García-Peñalvo, 2017) y del equipo directivo son aspectos clave para el éxito en la transición tecnológica (Hu, Clark y Ma, 2003), a los que cabría sumar la receptividad de toda la comunidad educativa.…”