Juan Luis Vives: The De Subventione Pauperum

Abstract

In a previous paper, evidence was presented that Juan Luis Vives considered himself "as a son" to Thomas Linacre. Vives was recognized by his contemporaries as a humanist of comparable stature to Erasmus, Bude, and Thomas More. The numerous medical principles and opinions contained in his philosophical, pedagogical, and psychological writings probably were influenced by his association with Linacre and Vives' own hypochondrical personality. These two factors have been suggested as the sources of his treatise on the faults of sixteenth-century medicine and his recommendations for improving medical education that he included in De Disciplinis. l Within a year and a half of Linacre's death, Juan Luis Vives produced a major tract on The Care of the Poor or about Human Necessities (De Subventione), which he submitted to the Senate of Bruges on 6 February 1526 and in which we might see his mentor's infl~ence.~ LINACRE AND ITALIAN SCHOLARSHIP Linacre's debt to fifteenth-century Italian scholarship has been an accepted aspect of Tudor renaissance humanism. He is recognized for establishing the Royal College of Physicians of London on the general model of those medical corporations that had become an integral part of the major Italian city states. Whitteridge has described their del velopment and relationship with the London C01lege.~ She paid particular attention to Padua, Linacre's alma mater, and also to Venice, where he lived while editing Aristotle and Proclus. Then, Venice was a populous urban centre which had Colleges of Physicians and Surgeons to supervise the issuing of licences and the practice of their members. Venice, because of its size, location, wealth, and constant traffic with

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“…ipsam, ut in hoc quoque diis immortalibus gratificaretur, precatam esse enixe fratrem maritumque Jovem 10 , ut quando omnipotens esset, ex tempore amphitheatrum faceret 11 , novasque induceret personas ad speciem justorum ludorum, ne ea ex parte dies, quem ipsa honoratissimum volebat, mancus deorum opinione videretur: [10] Ella, para contentar a los dioses también en esto, suplicó encarecidamente a su hermano y esposo Júpiter que, siendo todopoderoso, produjera de inmediato un anfiteatro y que pusiese en escena personajes originales a la manera de las típicas obras teatrales, no fuese que, bajo este aspecto, el día que ella misma deseaba que fuese sumamente honorable pareciese manco en opinión de los dioses. tum subito nutu omnipotentis Jovis, quo uno aguntur omnia 12 , extitit mundus hic universus 13 , tam magnus, tam ornatus, tam varius, ac subinde pulcher, uti eum cernitis 14 ; [11] Entonces al ademán inmediato del omnipotente Júpiter, con el único que se realizan todas las cosas, brotó todo este mundo, tan vasto, tan espléndido, tan variado y, por ello, hermoso, así como lo contempláis.…”

“…hoc fuit amphitheatrum, in cuius supremō, utpote coelis, fori sedesque sunt deorum spectantium, in infimo, quod nonnulli medium vocant, terra, hoc est, scena locata in quam prodirent personae agentes, universa, scilicet, animalia, resque aliae omnes: [12] Este fue el anfiteatro en cuyo graderío superior, como en los cielos, están las bancas y asientos de los dioses espectadores. Abajo, en el lugar que algunos llaman el «centro», está ubicada la tierra, a saber, la escena a la que salen los personajes que actúan, todas las cosas, los animales y todos los demás objetos.…”

“…señal, que, mientras producía todas las cosas, mostró a todos para que la conociesen y la decretó 17 .…”

“…ac ne quis aliter quàm sibi placeret, ageret, ordinem seriemque ludorum omnium histrico gregi praescripsit, a qua ne digitum quidem, ut aiunt, transversum abscederent 18 . [15] Y para que nadie actuara diversamente de como le gustaba a Júpiter, determinó el orden y el elenco de las escenificaciones que debía seguir el grupo teatral, de manera que no se alejasen de lo prescrito ni siquiera, como dicen, el grosor de un dedo.…”

“…[16] Tan pronto como los que estaban entre bastidores oyeron la voz y señal del sumo Júpiter, salieron según su orden al escenario y actuaron allí tan habilidosamente, tan ordenadamente, tan «a la Roscio», tragedias, comedias, sátiras, mimos, farsas atelanas y otras obras de tal género, que los dioses juraban no haber visto nunca algo que fuera más hermoso y entretenido; la misma Juno felicísima por la diversión y placer de los dioses y casi exultante, preguntaba continuamente a cada uno qué tanto le gustaban las representaciones. Omnes eadem perstabant sententia, nihil umquam admirabilius 21 , nihil spectatu, nihil Junone ipsa dignius, atque eo natali, quem celebrabant, die; nequibat loco consistere summi Dei summa dea coniunx, sed exultans [17] Todos persistían en el mismo parecer: que no había nada más admirable ni digno de contemplar y nada más digno de la misma Juno y de su natalicio que estaban celebrando. No podía estarse en su puesto la suma diosa, esposa del alacrisque perambulans immortalium subsellia deorum, inter alia subinde ab unoquoque illorum quaerebat, ¿quem maxime histrionem probarent ex omnibus?…”