Picturing Miracles: Biblical Healings in the Paintings by Pieter Aertsen and Joachim Beuckelaer

Abstract

In this essay, I analyze three sixteenth-century Netherlandish paintings of New Testament miraculous healings in the context of the contemporary understanding of miracles and approaches to disability. I argue that, in contrast to the negative perception of the infirm in the early modern literature, the images promote care for the sick as a Christian duty. Given the complicated theological status of miracles ca. 1600, scriptural healings begin to function primarily as exempla of mercy rather than as promises of supernatural intervention. In the discussed compositions, biblical stories become a model for sixteenth-century viewers through the rhetorical use of architectural backdrops, which replicate a strategy employed in the vernacular theatre and urban festivals. Finally, I show that this connection between miraculous healings and mercy is also established in the iconography of visiting the sick, in which broadly defined medical care is introduced as a manifestation of charity.

Escuchar el cuerpo: una aproximación iconográfica a la representación del cuidado, de la tradición pictórica cristiana al cine y la esfera pública contemporáneos

“…Como consecuencia de ello, así como del nuevo contexto humanístico, los grandes temas en relación con la enfermedad son el gesto de corte y la intervención quirúrgica -ya anunciada en obras como La extracción de la piedra de la locura (1475-1480), de El Bosco-, así como el efecto escenográfico de la taumaturgia. Los cuidados, los pobres, pasan a un segundo término (Nichols, 2007;Kaminska, 2019). Allí donde la "pequeña forma" aviñetada de la narrativa medieval admitía un bajo sostenido capaz de retratar los cuidados, la reinvención que los artistas del Renacimiento hicieron de los motivos de la mitología grecolatina, lo que Aby Warburg denominó el "renacimiento del paganismo antiguo" (2005) supuso una priorización de la figura del médico, o del milagro por encima de la figura de la enfermera, la monja o la cuidadora.…”