“…En culturas individualistas se busca la independencia y la autonomía, y los intereses del grupo son importantes, solo en función de cuánto afectan las propias necesidades del individuo, en cambio, en una cultura colectivista, se busca la interdependencia entre las personas, siendo las necesidades orientadas al bien grupal, las más importantes para el individuo. Otros de los factores que diferencian estos dos tipos de culturas es que las sociedades colectivistas son más herméticas y los individuos pueden llegar a subordinar y suprimir sus emociones y deseos en función del bienestar del grupo (Anguas, 2005;Carr, 2007;Cienfuegos, Saldívar, Díaz, & Avalos, 2016). Algunos estudios sugieren que las culturas colectivistas, con altos valores de conservación, buscan no alterar la armonía del grupo, por lo cual utilizan mecanismos de afrontamiento que favorecen el autocontrol y restringen las expresiones emocionales (Basabe et al, 2002;Matsumoto, Yoo, & Nakagawa, 2008).…”