“…Actualmente, parece que el profesorado en formación permanente tiende a aprender de manera autodidacta (Prendes, Castañeda, & Gutiérrez, 2010;Boza & Conde, 2015;Cerveró, Rodríguez, Meliá, & Alonso, 2011;Colás-Bravo & Hernández Portero, 2014;Llorente & Toledo, 2016). Esto puede deberse a varios motivos: por un lado, la escasez de tiempo del profesorado conlleva a que, si quiere seguir formándose debe organizarse y buscar recursos para mejorar como profesional; y, por otro lado, el profesorado considera que no hay recetas ampliamente extendidas que ayuden a la integración de las tecnologías, sino que, más bien es el conocimiento sobre su propia disciplina, su propia aula o los intereses y gustos de su alumnado, lo que posibilita el desarrollo de buenas prácticas con TIC.…”