“…Si se atiende el actual contexto mediático en el que los movimientos juveniles se apropian de múltiples medios y modos expresivos con el fin de posicionar su protesta en la esfera pública, conviene preguntarse qué factores inciden en la predilección de ciertas formas de representar su acción colectiva. Según se ha investigado con anterioridad, los jóvenes chilenos han sido escasamente reconocidos en el pasado reciente chileno (Cárdenas, 2011a), y se han estabilizado modos de representación ideológica que los han negado, ocultado y marginado sistemáticamente (Cárdenas, 2011b(Cárdenas, , 2012(Cárdenas, , 2014, aun cuando se ha demostrado su participación crítica en las últimas décadas mediante discursos no escritos como documentales, murales, afiches, ilustraciones, fotografías, etc.…”