“…Tanto la morbilidad como la mortalidad continúan siendo un problema de salud pública en ciertas áreas consideradas endémicas de Sudamérica [1][2][3] , alcanzando una mortalidad entre 19 y 39%, principalmente en la forma clínica de histoplasmosis diseminada (HD) 4,5 . Asimismo, el problema engloba la dificultad para la sospecha clínica, tratamientos previos empíricos como tuberculosis (TBC), diagnóstico tardío por la falta de laboratorios implementados, diagnóstico tardío de la infección por VIH, retraso en el inicio del tratamiento antifúngico y no disponibilidad de formulaciones lipídicas de anfotericina B 1, [3][4][5][6] . Actualmente es considerada una enfermedad desatendida en Sudamérica 1,4,6 , y la mayoría de las series reportadas provienen de Brasil, Guayana Francesa, Colombia y Argentina [7][8][9][10][11] .…”