“…al., 2019; Boamah, 2022), los profesores permanentes(Galdino et al, 2021 13). Se puede observar, por lo tanto, que las docentes más jóvenes, así como las más cualificadas, son las más afectadas.Con respecto a las consecuencias a la exposición continua a los estresores, promovidos por las instituciones educativas, los hallazgos indicaron: menor satisfacción o incluso insatisfacción con el trabajo, menor motivación para la práctica profesional(Owens, 2017;Almeida et al, 2020;Drafahl, 2020;Frankenberger et al, 2021; Mc Gee, 2021), distanciamiento de los compañeros de trabajo, relaciones interpersonales comprometidas(Acosta et al, 2019;Boamah et al, 2022a), reducción drástica del desempeño y la eficacia profesional(Galdino et al, 2021;Cox et al, 2022), mala toma de decisiones y mayor incidencia de errores en el trabajo, lo que reduce la calidad de la enseñanza y el aprendizaje(Pejmankhah et al, 2018;Drafahl, 2020).En lo relativo a las interferencias, obstáculos políticos y burocrático-administrativos, que causaron sufrimiento moral, los estudios señalaron que: produjeron cansancio, estrés, ansiedad, angustia y depresión(D'Oliveira et al, 2018;Acosta et al, 2019;Almeida et al, 2020); generaron dificultades, trastornos e insatisfacción con el sueño(Acosta et al, 2019;Almeida et al, 2020;Araújo et al, 2021;Cox et al, 2022); no permitieron la realización personal, ni equilibrar la vida…”