“…Se ha publicado un número importante de trabajos que tratan de interpretar la normativa contenida en la NIC 32, para determinar cuál tiene que ser la clasificación del capital social en las cooperativas (Bandeira y Meira, 2009;Cabaleiro, Ruiz y Fernández-Feijóo, 2010;Cordobés, 2006;Detilleux y Naett, 2005;Gallizo y Moreno, 2009;García-Gutiérrez, 2006;López-Espinosa, Maddocks y Polo, 2009;Pastor, 2002). En estos trabajos se mantienen las 2 corrientes doctrinales que clasifican el capital social como patrimonio neto y pasivo, y se crea una nueva corriente que propone clasificar el capital social como un instrumento financiero compuesto (AECA, 2009;Polo, 2007).…”