“…Es decir, se desarrolla en el aula de matemáticas la ubicación espacial, puntos cardinales, trazo y propiedades de las figuras planas hasta llegar a los sistemas de referencia y representación gráfica cartesiana. (Valdespino, 2017, p. 12) Dada la complejidad, pertinencia y transversalidad que tiene el plano cartesiano como sistema de referencia que favorece la localización espacial, o como una herramienta que permite la comprensión de otros contenidos matemáticos, tales como funciones, isometrías o lectura de gráficos, aún se siguen presentado dificultades tanto para localizar puntos en el plano, como para identificar los diferentes elementos y características que lo componen (Aravena y Morales, 2018). En la práctica de enseñanza de funciones lineales, se observa que algunos de los errores cometidos por los estudiantes responden a la falta de dominio de aspectos conceptuales, como la diferenciación entre los términos abscisa y ordenada (Alpízar et al, 2018), así como la ubicación de puntos y figuras geométricas en una determinada posición en el plano (Aravena y Morales, 2018).…”