“…Poner el ojo en las marcas de la indumentaria deportiva, vestimenta más presente en la institución, tanto en las clases como fuera de ellas, podía darnos indicios de las tendencias dominantes y de sus efectos sobre la imagen del cuerpo. Dado que estas, vinculadas a estrategias de consumo, como las publicidades y otros mecanismos, son las que tienden a crear necesidades de ficción, que como sostiene Di Bella (2017), en algunos casos, sus reglas narcisistas y obsesivas (fashion victims) pueden llegar hasta la absurdidad. Del mismo modo que junto con la publicidad, se encargan de dirigir la fabricación de la identidad social y la transformación de uno mismo (ERNER, 2012 apud Di Bella, 2017, p. 178-203).…”