En este trabajo, me interesa centrar en la producción y pugna en torno a la ilegalidad de vendedores ambulantes y recolectores informales de basura. Abordar las actividades a partir de los ilegalismos, y ellos en relación a la desigualdad social, permite comprender los modos en que los sujetos legítimos se construyen en el espacio público. Ello permite repensar los procesos de legalidad o ilegalidad como algo dado, mostrando los juegos de poder existentes alrededor de actividades, pero sobre todo de sujetos legítimos. También permite comprender el entramado de relaciones sociales que no pueden entenderse como formas legales o ilegales estáticas. Atender a las dinámicas y a las acciones, el modo en que son presentadas, justificadas, nos da pistas sobre el modo en que ciertas actividades y ciertos grupos sociales luchan por el uso del espacio público y por acceder a la reproducción social en un sentido amplio, como formas dignas y legítimas de ganarse la vida.
INTRODUCCIÓNEl espacio público es, para grandes sectores de la población, un componente central de la reproducción de la vida. En un mismo espacio, no todas las personas ni todas las actividades tienen la misma aceptación. Más aún, no todo trabajo callejero -por llamar de forma genérica a los modos de ganarse la vida en la que el uso del espacio público es central -suele visibilizarse socialmente como tal. Antes bien, existen pugnas por el uso del espacio público, que pueden incluir desde el transitar al habitar.En otros trabajos me he centrado en la producción de la desigualdad a partir de las temporalidades espaciales (Perelman, 2017) y de los modos en que los espacios morales contribuyen a diferentes formas de estar en la ciudad (Perelman, 2011a). En este trabajo, me interesa centrar en la producción y pugna en torno a la ilegalidad de vendedores ambulantes y recolectores informales de residuos.
1Renoldi (2015, p. 419-420), retomando a Foucault, refiere a ilegalismos para dar cuenta de la combinación de acciones, objetos y decisiones que permiten esquivar el orden punitivo a partir de estrategias que no necesariamente están por fuera del dominio de los instrumentos legales. Pero, forzando un poco esta primera idea, podemos pensar los ilegalismos como las prácticas que crean cierta autonomía en la tirantez explícita con los bienes jurídicos tutelados por la ley.Los ilegalismos, continúa, "disputan diferentes órdenes, que pueden no responder a los modelos defendidos por el Estado de derecho y, sin embargo, se sostienen en las tramas de la administración estatal, aunque no siempre exista la conciencia de que tales prác-1 En Brasil, se los conoce como catadores de lixo. La actividad de recolección ha recibido diferentes nombres en Buenos Aires: cirujeo, cartoneros urbanos, recuperadores de residuos. Si bien no concuerdo con la diferenciación entre formal e informal, utilizaré esta categoría para diferenciarlos de los empleados de las empresas contratadas para realizar la recolección de residuos.
DISPUTAS SOBRE O USO DO ESPAÇO PÚBLICO EM BUENOS AIRESNeste tra...