“…No se detienen ante nada y saquean día y noche, sin apartarse de ello. Los súbditos han sufrido ya los peores daños y sollozan ante la sede del imamato [al-hadra al-imamiyya] con el lamento de Yusuf -sobre él sea la paz-ante la tumba de Raquel 78 . Y hacen señas con manos que piden ayuda como el que se ahoga entre las olas del mar y llaman a la gente de la orilla clamando ¡socorro!…”