“…También se han propuesto otros: un enfoque estratégico o de logro (Biggs, 1976;Tait et al, 1998) y uno de motivación no académica o apática (Enwistle y Ramsden, 1983;Marton, Hounsell y Entwistle, 1984), aunque ambos han sido cuestionados por ser una mezcla o una parte de los dos primeros (González-Cabanach, 1997;Richardson, 1994). El enfoque estratégico no está incluido en todos los cuestionarios, y es más bien una dimensión de control procedimental, que lleva al estudiante a organizar cuidadosamente su tiempo, mantenerse motivado, no distraerse, poner mucho esfuerzo en su trabajo y estar determinado a hacerlo bien con arreglo a las demandas, aplicando enfoques profundos o superficiales según el contexto.…”