“…Entre ellas, se ha destacado su correlación positiva con la victimización escolar tradicional (Álvarez-García, Núñez, Álvarez, Dobarro, Rodríguez y González-Castro, 2011; Del Rey, Elipe y Ortega, 2012; Félix-Mateo, Soriano-Ferrer, Godoy-Mesas y Sancho-Vicente, 2010), el desarrollo de conductas de riesgo en el uso de Internet (Mishna, Khoury-Kassabri, Gadalla y Daciuk, 2012;Walrave y Heirman, 2011;Zhou, Tang, Tian, Wei, Zhang y Morrison, 2013) y la timidez y ansiedad social (Juvonen y Gross, 2008;Kowalski, Giumetti, Schroeder y Lattanner, 2014;Navarro, Yubero, Larrañaga y Martínez, 2012), así como su correlación negativa con la autoestima (Yang et al, 2013;Patchin y Hinduja, 2010), la formación (Del Rey, Casas y Ortega, 2012;Garaigordobil y Martínez-Valderrey, 2014), el apoyo social (Kowalski et al, 2014) y el control parental (Mesch, 2009).…”