“…Este encuentro entre usos y símbolos que se solapan, se suman y anulan en el espacio, genera interacciones inesperadas en el espacio público, el cual se convierte en el escenario de disputa de poder (Madanipour, 1999). El concepto ha gozado de aceptación académica, especialmente en Estados Unidos donde Lefebvre ha sido redescubierto (Morente, 2018), para emplearse desde diversos ángulos: geográficos, sociológicos, antropológicos; algunos casos recientes son: la apropiación en espacios públicos brasileños (Abrahao, 2016), ritos religiosos de inmigrantes filipinos en espacios públicos italianos (Saint-Blancat & Cancellieri, 2014), la exploración de espacios pseudopúblicos como supermeracados, centros comerciales y carreteras (Mierzejewska, 2011) o, incluso, el análisis espacial de las apropiaciones en parques a través de los GIS (Ostermann & Timpf, 2009). No obstante, y es aquí una de las carencias que queremos subsanar, no se ha estudiado la contraposición entre el uso conceptual, esperado y oficial y el uso real y vivido.…”