“…9,13 La reparación quirúrgica por vía convencional incluye: identificación del trayecto fistuloso y su reparación, que varía desde: sutura lateral, anastomosis terminoterminal, interposición de implante venoso y reparación usando parches o ligadura. 14 Esta modalidad es preferible en pacientes con lesiones de la pared del vaso asociadas, tales como pseudoaneurismas y lesiones traumáticas extensas. Los riesgos son variables en ambos procederes, mayores en la cirugía abierta, pueden presentarse desde sangrados masivos, lesiones de estructuras nerviosas, dolor postoperatorio, mayor estancia hospitalaria, cicatriz hipertrófica con repercusiones estéticas, e incluso el síndrome de hipoperfusión cerebral, dado por revascularización cerebral o tromboembolismo.…”