“…Ejemplos de este tipo de factores son la comprensión de los objetivos de la organización, la amplitud de los cambios planeados, una visión de gestión del proceso, el tamaño del mismo y la diversidad de los usuarios implicados, siendo estos dos últimos de vital importancia (Angelopoulos, Kitsios, Kofakis y Papadopoulos, 2010; Baqir e Iyer, 2010; Rorissa et al 2010;Yang y Maxwell, 2011). Algunos autores sostienen que uno de los principales inconvenientes es la falta de alineación entre los objetivos del proyecto de implantación de la e-Administración y los objetivos generales de la organización (Meijer y Thaens 2010;Valdés et al, 2011), o incluso la existencia de objetivos contradictorios dentro de la organización (LunaReyes et al 2010). También se señalan como factores determinantes el manejo de las relaciones políticas que se establecen cuando varias Administraciones Públicas conjugan sus esfuerzos para la realización de este tipo de proyectos, o los intereses individuales que llevan a comportamientos desembocan en resistencia al cambio o conflictos internos (Gaudino y Moro, 2010)…”