“…Cuando se trabaja en contextos hospitalarios con pacientes pediátricos que tienen enfermedades crónicas, es necesario que los profesionales de la salud mental cuenten con herramientas que les permitan a los pacientes comprender las situaciones graves y complejas a las que se enfrentan, ya que derivado de su escasa edad y experiencia, es posible que posean pocas habilidades para afrontar de manera adecuada los desafíos que representa la enfermedad (Hernández & Rabadán, 2014). Debido a ello, se recomienda proporcionar a los pacientes y a sus familias información sencilla de comprender, ya que además de que les reduce el sufrimiento, les permite tomar mejores decisiones respecto a su salud (Garrido-Molina, 2020). Dicha información puede darse en el contexto hospitalario, o bien de manera remota, dadas las condiciones de salud que afronta la humanidad, como es el caso de la pandemia por COVID-19 (López-Villegas, 2021).…”