“…El caso de España, como el de cualquier otro país, es un proceso caracterizado por sus propias dinámicas profesionales y socioculturales. En particular, la regulación de la psicología clínica no puede entenderse fuera del foco del proceso de democratización acaecido en el país desde finales de 1970 junto a los cambios políticos, sociales y culturales que se precipitaron (Prado-Abril et al, 2019a). Asimismo, durante los últimos 30 años, gracias a una presencia creciente en el Sistema Nacional de Salud (Fernández-García, 2021), la psicología clínica ha ido adquiriendo progresivamente una identidad propia basada en una sólida formación sanitaria especializada (Prado-Abril et al, 2019a).…”