“…Además, considerando que las medidas referentes para evaluar la procrastinación académica constituyen versiones completas que cuentan con investigaciones de validación (Ferrari et al, 1995;Harrington, 2005) como por ejemplo, por el lado internacional: el PASS de 12 ítems de Solomon y Rothblum (1984), la escala de 18 ítems de Tuckman (1991) y la medida de 20 ítems de Lay (1986) y por el lado peruano: la EPA de Busko (1998) con 16 ítems (Domínguez-Lara, 2016;Domínguez et al 2014) y la APTS de Tuckman con 15 ítems (Alegre-Bravo & Benavente-Dongo, 2019), una escala corta de solo cinco ítems como es el APS-S, puede constituirse en una medida parsimoniosa del constructo y que además provea a otros investigadores de una opción eficiente para sus estudios que involucre dicha variable en universitarios de habla hispana. Además, las escalas EPA de Busko y APTS de Tuckman, que son las más empleadas en investigaciones sobre procrastinación académica en el Perú, en análisis psicométricos han presentado estructuras factoriales distintas y se ha reportado la no pertinencia de algunos ítems (Alegre & Benavente, 2020;Alegre, 2013;Contreras, 2019;Domínguez et al, 2014) que diferiría de la propuesta original de los autores, esto podría deberse a la presencia de reactivos inversos en la composición de cada medida, cuya presencia ha sido no recomendada por sus múltiples efectos negativos (Navarro-González et al, 2016). Es por esto que la presente propuesta de versión corta adaptada de medida de la Procrastinación académica (APS-S) permitirá la medición del constructo en población universitaria peruana con ventajas funcionales y correspondiendo a una aproximación teórica a los dominios que conforman dicho constructo (Ferrari et al, 1995;McClosky, 2011;Steel, 2007) cuyos antecedentes en lengua inglesa con respecto a sus evidencias de validez (relacionada su estructura interna) y confiabilidad (consistencia interna), reportaron indicadores satisfactorios (Jockey;McClosky, 2011).…”