El acceso a la versión del editor puede requerir la suscripción del recurso Access to the published version may require subscription
ResumenEl trabajo estudia la zona de desarrollo próximo desde una perspectiva poco conocida: la de los propios aprendices. Se investigan las concepciones de niños en distintos grados escolares y entornos sociales acerca de las ayudas ofrecidas por un familiar y una maestra a un niño/a cuando escribe y las que éste/a les solicita. Entrevistamos individualmente a 80 alumnos en cuatro grados escolares (preescolar, primero, cuarto y séptimo grados de primaria) y dos sectores sociales (medios y marginados) en escuelas públicas en Bariloche, Argentina.Analizamos sus respuestas textuales a preguntas abiertas mediante el método lexicométrico.Las respuestas varían según la variable educativa de acuerdo a dimensiones de complejidad, internalización de la agencia al aprender y flexibilidad de las ayudas, en estrecha relación con los avances en la adquisición de la escritura y con el desarrollo de la metacognición. Las respuestas también varían según el sector social de los niños y según el ámbito en que las ayudas o los pedidos de ayuda tengan lugar. Todos los niños entrevistados valoraron positivamente la ayuda familiar, incluso aquellos cuyos padres hacen un uso muy restringido de la escritura. Introducción El trabajo aporta al estudio de la zona de desarrollo próximo desde una perspectiva poco explorada: las concepciones de los propios aprendices acerca de este espacio intersubjetivo de aprendizaje. Como es conocido, Vygotsky (1979) elaboró esta noción para designar el avance cognitivo que resulta de la interacción de un niño o niña en desarrollo (o un aprendiz) y una persona con mayor competencia específica. Esta "zona" da cuenta de la diferencia entre lo que el niño, o aprendiz, puede resolver por sí mismo y lo que puede resolver con ayuda o a partir de la intervención de la persona más competente. Según Wertsch (1985), la zona de desarrollo próximo sería "la región dinámica de la sensibilidad en la que puede realizarse la transición desde el funcionamiento interpsicológico al funcionamiento intrapsicológico" (pág. 84). Por ello, podríamos decir que esta noción ofrece una cierta medida de la capacidad del niño para aprender -así como de la capacidad de esa otra persona para enseñar-en contextos interactivos configurados según múltiples dimensiones, entre las que se destaca el contenido sobre el que se opera, la asimetría epistémica entre los participantes, sus roles instituidos y sus modos de interacción.Numerosos estudios han mostrado que la participación en interacciones diádicas entre personas con diferente grado de pericia no garantiza por sí misma la ampliación de la zona de desarrollo próximo. Para ello reviste suma importancia tanto la cualidad y adecuación de las intervenciones del experto, adulto o persona más competente, como la propia participación activa del niño (Brown y Ferrara, 1985;Lacasa, 2004; Moll, 1993; Newman, Griffin y Cole, 1991; Rogoff y Wertsch, 1984). Si asu...