RESUMENNuestro trabajo trata de aportar nuevas aproximaciones metodológicas y conceptuales al análisis del impacto electoral de movimientos sociales y de protesta. Dos campos de estudio, el de los movimientos sociales y el de nuevos partidos políticos, parecen haber dejado un hueco analítico escasamente tratado entre los dos: la conexión entre el auge de movimientos sociales y la posterior aparición de nuevos partidos políticos. Concretamente, nos interesa indagar cómo se comportan electoralmente las bases de un movimiento de protesta ante la aparición de un nuevo partido que, teóricamente, recoge las demandas centrales del movimiento. Analizamos el paso del apoyo al movimiento 15M (conocido también como los indignados) al apoyo electoral a Podemos tras sus primeros meses de existencia. Para ello introducimos el cálculo de un índice de cristalización electoral para diferentes grupos sociales, lo que nos permite contribuir a la caracterización de la emergencia del nuevo partido. Los datos apuntan a que el voto a Podemos en las elecciones europeas de 2014 puede entenderse como a una extensión de la protesta en el campo electoral. Esta continuidad con la protesta parece caracterizar la aparición del nuevo partido, tanto en la base social de su primer electorado como en lo que se refiere a su aspecto narrativosimbólico. Su primera base electoral no respondería tanto a un voto de protesta -en el sentido planteado por Van der Eijk-sino, más bien, a un voto de la